[vc_row full_width=”stretch_row” css=”.vc_custom_1600878596398{margin-bottom: 25px !important;padding-top: 150px !important;padding-bottom: 50px !important;background-image: url(https://www.comadre.es/wp-content/uploads/2020/09/por-que-2.jpg?id=3098) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}”][vc_column][vc_row_inner][vc_column_inner width=”1/6″][/vc_column_inner][vc_column_inner width=”2/3″][vc_column_text]
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Es un juego de palabras.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=”1/6″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=”.vc_custom_1485437570456{margin-bottom: 45px !important;}”][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]Por un lado tenemos la definición más oficial de “comadre” como madrina de bautizo o partera. Viene del latín cum mater, con la madre y se ha asociado desde siempre con las relaciones entre madres e hijos y la crianza.
También está la forma coloquial cuando se refiere a esa amiga de confianza, a esas mujeres que son nuestras aliadas, esas mujeres consejeras, mujeres pilar, mujeres comunidad, hermanas y amigas del alma, ¡COMADRES![/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]¿Cuántas veces no nos pide el cuerpo un rato de “comadreo”? ¡Incluso sin ser madres!
Y luego, tomando en cuenta el prefijo “co”: en conjunto, en colaboración, en coalición, acción en conjunto, agregado de madres… MADRES JUNTAS!
Ya me había acostado después de un largo largo día de confinamiento por el COVID y vino a mi… comadre. Y desde entonces, ¡apego seguro![/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]