EN EL POSTPARTO INFLUYE: Tu madre ¡TEMAZO EN EL POSPARTO!
La persona que es nuestra referencia de maternidad: nuestra madre. Para bien o para mal es la vara con la que medimos muchísimas cosas durante el postparto (y el resto de nuestra vida como madres).
Ya sea porque era “la madre perfecta” (que nunca lo fue, simplemente era nuestra percepción), “la madre ausente”, “la madre que faltó muy pronto”, “la madre descuidada”, “la madre sobreprotectora”, “la madre que no me protegió”, “la madre nerviosa”, “la madre agresiva”… Al final es simplemente una persona que hizo lo mejor que pudo con lo que sabía y podía en cada momento, pero para nosotras es nuestro punto de partida.
Tanto si las expectativas son: “ella lo hizo así, entonces yo también” y aparece el látigo cada vez que hay algo que no se cumple justo como “debía ser”.
O por el contrario si “yo no soy ella, yo lo haré bien” y en el momento que te das cuenta de las similitudes con tu madre, porque eres humana como ella, aparece una avalancha de sentimientos.
Y a esto, añádele el no dormir, los cambios de ritmos, los cambios de humor, las hormonas, el cambio de vida… Imagínate, da para que la cabeza te de un par de vueltas, hehe…
Pero te digo una cosa, tú eres como eres gracias a (¡y a pesar de!) tu madre… ¡Y ERES MARAVILLOSA TAL CUAL!¿Y te comparto otro secreto de comadres? Eres la mamá perfecta para TU bebé.
En la foto: Mi queridísima madre y, por supuesto, ¡la bata y el sofá!