¡Una pregunta muy filosófica y compleja! Lo que sí puedo decirte es de dónde vengo…
Soy la hija mayor de una extraordinaria mujer y comparto camino de vida con la mejor hermana que la vida me pudo dar. Vengo de una familia esencialmente femenina.
Nací en Guatemala, pero la vida me ha llevado por distintos rincones del mundo, cosa que agradezco muchísimo, ¡casi llegando a considerar el inglés como mi lengua materna!
Desde pequeña supe que quería ayudar a quien lo necesitara, colaborando con varias ONG´s, llenándome con cada sonrisa de las personas a las que ayudábamos y haciéndome inmensamente feliz (¡volveré!).
Estudié la carrera de medicina y buscando una especialidad que me llenara, encontré la Hematología. ¡Una oportunidad increíble! Rodeada de compañeros y pacientes de los que aprendí, y aprendo muchísimo cada día. Luego, con pacientes crónicos y cuidados paliativos, fui dando mis primeros pasos en el “acompañamiento”.
Es un aprendizaje continuo, pero está claro que hay ocasiones en las que vale más la escucha activa, la empatía y la comprensión que cualquier tratamiento farmacológico.
Ahora vivo en España, y mi vida ha dado el mayor vuelco de todos: ser madre de una maravillosa personita.
Sentí la necesidad de acompañar a mujeres y familias desde otro punto, no como médica, sino desde un aspecto más humano, más MAMÍFERO, compartiendo información, herramientas y tantas cosas que pueden ayudar a que éste viaje sea más placentero.
Me he sumergido de lleno en el mundo de la maternidad, paternidad, crianza y todo lo que eso nos trae a la vida. Tengo el honor de haberme formado como Doula y con esa visión, conocimiento y experiencia poder acompañar a mujeres y familias en este camino…
Tengo una curiosidad insaciable, así que siempre encuentro algo nuevo en que profundizar, ¿qué será lo siguiente?
Soy una entusiasta de la vida y busco vivirla llena de amor, desde la consciencia plena como fuente de auténtica felicidad y paz, y ahora en el camino de forjar una maternidad y crianza consciente, compartirla con el mundo y que a partir de esta etapa de nuestras vidas aprendamos cosas de nosotros mismos, nos conozcamos mejor, crezcamos como personas y podamos aportar mucho más a las siguientes generaciones, ¡qué el cambio empieza por nosotras mismas!