¿Y si tenemos una experiencia positiva en nuestro parto?
Uno de los factores que influye en el postparto de una mujer es su experiencia de parto. El parto es un momento tan intenso y tan íntimo que no hay dos iguales, incluso para la misma mujer.
Y estás pensando, ¿por dónde empiezo a pensar y decidir sobre mi parto?
En algunos países existe la opción de realizar un “plan de parto” para que el equipo sanitario tenga conocimiento sobre los deseos de la mujer que va a dar a luz.
¡Pregúntale a quien esté llevando tu embarazo!
¿Qué quieres saber algunas recomendaciones a nivel internacional?
Aquí te dejo un documento realizado por la Organización Mundial de la Salud y revisado en el 2018 con RECOMENDACIONES PARA LOS CUIDADOS DURANTE EL PARTO PARA UNA EXPERIENCIA POSITIVA. Este documento nace desde la reflexión que el aumento de la medicalización de los partos tiende a debilitar la capacidad de la mujer de dar a luz y afecta de manera negativa su experiencia.
¿Rasurado? ¿Enemas? ¿Tactos vaginales? ¿Oxitocina? ¿Episiotomía? ¿Pinzamiento tardío del cordón? ¿Lavados vaginales? (Si señoras, han leído bien, ¡LAVADOS VAGINALES!) En el cuadro podrán leer que se considera “recomendado” y que es “no recomendado”.
Se agradece que en un documento internacional defiendan que se dé a luz en un ambiente seguro, desde el punto de vista clínico y psicológico, con apoyo emocional continuo, acompañado y atendido por personal amable… ¡Ahora toca ponerlo en práctica!
Después de leer las recomendaciones, coméntalas con el personal sanitario con quien tengas seguimiento y proponle el tipo de parto que quisieras tener, y si es posible en ese centro sanitario. No siempre el primer centro donde preguntamos es el que mejor se ajusta a nosotras, no importa, ¡a seguir buscando!
Es tu cuerpo, tu decisión, ¡ES TU PARTO!