Si comadre, el tener esa necesidad de controlar todo nos da un importante baño de realidad en el postparto.
Puede que hasta ahora las cosas se hayan podido ir organizando, programando, previendo y preparando… Llega el postparto y ¡SORPRESA!?
?Primero, por que aparece una nueva personita en la ecuación: “¡Bienvenido al mundo bebé! Te queremos mucho y ahora adaptate a nuestra vida…” Pues no… Esta nueva persona tiene una opinión, tiene su propio ritmo, sus necesidades y, encima de todo, razonar con bebé para que haga lo que tú quieres ¡es muy complicado! (?también se puede recurrir a gritarle para que te haga caso, pero poco caso te hará y mucha energía perderás, y probablemente termine todo un llanto incontrolable)
⏰También recordemos que la naturaleza y el cuerpo humano tiene sus ritmos. ¿Has organizado un viaje para estar escalando montañas a los 3 meses postparto? Pues puede que estés recuperada y lista físicamente… o puede que todavía no. ??♀️ (y tal vez es que ya ni tienes ganas de ese tipo de cosas en ese momento).
Luego tenemos que en el postparto todo es nuevo (sea el primero o el quinto), por lo que aunque yo “crea” que voy a saber que necesito, hasta que no estás ahí realmente no lo sabré. Y los planes que haya hecho, pues en planes se han quedado…
?El calendario de “actividades y obligaciones” puede que necesite reajustarse después de un parto. Si tu quieres seguirlo al pie de la letra, lo puedes hacer, ¡CLARO! Pero a un precio, y suele costar mucha “energía” llevar las cosas a donde yo “quiero” o “debo”.
Reflexiones con mucho cariño de una comadre que considera su agenda como su tesoro más preciado (?en la foto, mis tesoros desde 2013)… El postparto te puede enseñar a fluir, a priorizar, a escuchar a la NUEVA TÚ (que quiere y necesita cosas nuevas)…
¡Cuánto podemos aprender si escuchamos a la MAMÍFERA dentro de nosotras!